
Publicado: abril 20, 2025
El periodista y presentador costarricense Omar Cascante decidió hablar de frente y con el corazón en la mano sobre un tema que ha generado mucha curiosidad y hasta rumores malintencionados en redes sociales: la identidad y ausencia en redes sociales de Valeria, la madre de su segundo hijo, Santiago, quien nació el 22 de diciembre pasado.
Con una carta extensa y honesta publicada en su cuenta de Instagram durante el Sábado Santo, Cascante dejó claras varias cosas, entre ellas que no hay ningún parentesco sanguíneo entre él y Valeria, desmintiendo así las especulaciones que circularon en sitios de farándula.
“He decidido no exponerla porque quiero preservar su paz. Las redes sociales se han vuelto muy crueles, y no tengo interés en que ella reciba ataques gratuitos”, expresó.
Además, aclaró que durante el embarazo ambos fueron guiados por especialistas que confirmaron que no existe ninguna relación de consanguinidad entre ellos. “No hay nada que hubiera puesto en riesgo la vida de nuestro hijo”, aseguró, cerrando así los comentarios maliciosos con argumentos médicos.
Cascante fue enfático al señalar que los juicios que algunas personas emiten sobre el físico o la vida personal de los demás no hacen más que evidenciar una cultura tóxica que él ha aprendido a tolerar, pero de la que prefiere mantener lejos a quienes ama.
“Si cuido de ella, cuido de mi hijo. Protegerla es un acto de amor”, afirmó.
El presentador, conocido por su paso en Teletica y su presencia constante en los medios, hizo una distinción clara entre su vida profesional y su intimidad. Aunque está acostumbrado al escrutinio público, recordó que su familia es un tema sagrado que no tiene por qué ser materia de debate en redes sociales.
“Por mi familia responderé ante el Señor, no ante los seguidores de redes”, sentenció con firmeza.
Finalmente, Omar pidió que su carta sea compartida para que más personas comprendan la importancia de respetar los límites personales de figuras públicas, especialmente cuando hay niños de por medio.
Esta declaración de Cascante no solo cierra rumores, también deja una poderosa reflexión sobre el respeto, la empatía y la necesidad de mantener ciertos aspectos de la vida lejos de los reflectores. Una decisión que, según sus propias palabras, toma desde el amor y no desde el miedo.